Las personas somos uno de los seres mas dependientes dentro
del grupo de los mamíferos. Muchos de los seres vivos cuando nacen ya tienen
cierta autonomía, ya pueden andar, algunos correr, en cambio los seres humanos
somos muy indefensos y tenemos total dependencia de los padres. De hecho, si un bebé recién nacido se le
abandona se le condena a muerte, no solo por el hecho de no darle comida sino
porque éste necesita de la estimulación de los adultos para su evolución. Ha habido casos donde se ha abandonado a bebés, pero se les ha alimentado
y estos han fallecido igualmente por falta de esta estimulación.
A través de esta estimulación es como los niños van aprendiendo,
primero de ellos mismos y luego poco a poco de los otros. Cuando un niño acaba
de nacer no tiene ni una palabra ni entiende lo que le pasa, solo tiene
malestar. Gracias a los cuidados de los padres y a todos los significantes que
estos le van dando, va aprendiendo cual es el tipo de malestar que tiene, si tiene
hambre, si ahora tiene sed, si tiene caca o pipi. El siguiente paso que un bebé
necesita es aprender a imaginar estas necesidades durante un tiempo para luego
ser saciado, si él no puede empezar a imaginar, luego no podrá simbolizar y
será difícil que pueda empezar a crear su propio vocabulario. Por eso los
padres, tal y como dice Winnicot, tienen que ser lo suficientemente buenos
porque si se cubren demasiado rápido las necesidades al bebé este no va a poder
aprender a simbolizar y si tarda demasiado sentirá que no están por él y entonces
la angustia será demasiado fuerte para poder soportarla.
De esta manera el niño también va aprendiendo el lenguaje y
poco a poco hace suyas las palabras de los otros. En esta época también es el
momento que el bebé empieza a diferenciarse, primero de la madre. El infante no
puede aún discernirse de los otros, es el momento del estadio del espejo, el infante
no sabe que el niño que se ve reflejado en el espejo es él mismo y si él ve un
bebé que se cae incluso puede llorar él porque siente como si se hubiera caído
él. ¿En qué momento el bebé empieza a diferenciarse? pues en el momento en que se
da cuenta de que la madre no solo tiene ojos para él, que no es el centro del
mundo y que la madre también mira hacia otro lugar. En este momento el bebé
tiene que aprender que no siempre estará la madre a su lado para que le ayude a
dar significado a todas las cosas que él necesita y es cuando empieza a
entender que poco a poco tiene que hacer suyo lo que le están dando y que él
puede diferenciarse de lo que le están dando Si la madre le dice que ahora tiene
que comer él puede decir que no le apetece. La primera palabra que un bebé
utiliza para diferenciarse de los padres es el “NO”.
Aunque la mayoría de las veces son los padres que tienen que
ayudar al hijo a que se diferencie de ellos, ya que, por lo general lo que
intentarán es continuar en un estadio de dependencia. Gracias a la incorporación
de un tercero que haga de función paterna, que ayude a separar, el bebé se dará
cuenta de que él no es el rey de la casa y que poco a poco él cada vez va a aprender
a ser mas autónomo, gracias a esta función paterna. Esta función es la madre quien
la tiene que incorporar, si la madre tiene ojos para el tercero, el niño podrá
evolucionar, en caso contrario el infante se quedaría fusionado con la mamá y
no podría evolucionar o evolucionará con muchas dificultades.
Los siguientes pasos que el niño irá haciendo es una
evolución constante hacia la autonomía, donde cada vez el niño mostrará más
interés para el mundo y este interés, muy fuerte en los niños que siguen una
evolución normal, le dará motivación para intentar superarse. La función de los
padres en estas etapas es de darle seguridad, creyendo que él podrá superar los
obstáculos primero acompañándolo, luego observado desde la distancia hasta que
al final él ya se sienta seguro para poder ir solo sin la necesidad de los
padres.